Qué preciosidad, digo yo leyendo este haiku :) El asombro sobre el asombro. El aware del haijin desde la fascinación infantil. Es como una belleza que se transmite. Un abrazo grande
Gracias por tu comentario Félix. Es la fascinación del instante.Abrazos
Qué preciosidad, digo yo leyendo este haiku :) El asombro sobre el asombro. El aware del haijin desde la fascinación infantil. Es como una belleza que se transmite.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Gracias por tu comentario Félix. Es la fascinación del instante.
ResponderEliminarAbrazos