XI

casa en el lago-

ese último verano

hicimos haikus

X

le vimos partir

un día del mes de enero

sin despedirse

IX

se oyen pasos

y algunas voces

pero ninguna es la suya

VIII

clarea el día

vuelven al tanatorio

los coches de ayer

VII

no lloro nunca

dice, mientras las lagrimas

ruedan por su cara

VI

inesperadamente

la muerte se adueñó

de nuestra casa

V

tras el cristal

el cuerpo de mi hermano

envuelto en flores