tarde de sol
ha crecido en la roca
el culantrillo
no eran trinos
la vecina abrillanta
los cristales
cielo plomizo
desde cualquier calle
diviso el mar
marea baja
dispersas por la arena
marañas de algas
tierra mojada.
el claro entre las nubes
con una estrella
vuelve la ola
la boya en la corriente
hacia la orilla
amontonadas
en la arena, las huellas
de la pleamar