Qué bueno. He sentido como si hubiese en este haiku un "trasvase" de elementos. Una inversión de importancia. Parece que lo lógico sería "a esta hora llaman a misa" pero sin embargo la irrupción de la flor del cactus lo revuelve todo. Lo importante ahora, en esta hora y en este ahora, es la apertura de la flor del cactus. Esa es la verdadera llamada. Las demás, sean a lo que sean, pueden esperar...
La secuencia es la siguiente. La abuela de mi hija, amante de todo tipo de plantas, me dice "mira este cactus, todos los días sale la flor a esta hora, y dentro de dos, se cierra hasta mañana". En ese momento irrumpen las campanas de la iglesia que está en frente de su casa, para llamar a misa de seis.
Qué bueno. He sentido como si hubiese en este haiku un "trasvase" de elementos. Una inversión de importancia. Parece que lo lógico sería "a esta hora llaman a misa" pero sin embargo la irrupción de la flor del cactus lo revuelve todo. Lo importante ahora, en esta hora y en este ahora, es la apertura de la flor del cactus. Esa es la verdadera llamada. Las demás, sean a lo que sean, pueden esperar...
ResponderEliminarBesines
La secuencia es la siguiente. La abuela de mi hija, amante de todo tipo de plantas, me dice "mira este cactus, todos los días sale la flor a esta hora, y dentro de dos, se cierra hasta mañana". En ese momento irrumpen las campanas de la iglesia que está en frente de su casa, para llamar a misa de seis.
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