Que no tiene dueña... Tú conocías a ese naranjo y a esa dueña verdad? Este no es un naranjo cualquiera y todo el que lea este haiku lo sabe. Quizá esos pájaros que trinan a no sé sabe quien (como hacen ellos) sean los únicos que no se dan cuenta.
Conozco el naranjo y conocía a su dueña. Una anciana que vivía debajo de mi casa. De vez en cuando veía su ropa recién lavada, hasta que un día me di cuenta que nunca más, volvería a verla. Un beso, Félix
hermoso haiku.
ResponderEliminarun beso
Muchas gracias Karin
EliminarBesos
Naranjo sin dueña...¡me gusta el haiku!...tiene unos giros que me parecen inesperados, y es sugerente.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Elías.
EliminarAbrazos
Que no tiene dueña... Tú conocías a ese naranjo y a esa dueña verdad? Este no es un naranjo cualquiera y todo el que lea este haiku lo sabe.
ResponderEliminarQuizá esos pájaros que trinan a no sé sabe quien (como hacen ellos) sean los únicos que no se dan cuenta.
Conozco el naranjo y conocía a su dueña. Una anciana que vivía debajo de mi casa. De vez en cuando veía su ropa recién lavada, hasta que un día me di cuenta que nunca más, volvería a verla.
EliminarUn beso, Félix