Pobrete.... Me recuerda al estilo de los niños (para bien) escribiendo haiku. Sobre todo en ese segundo verso que mantiene por un momento la incertidumbre, la emoción (dónde ira dónde ira) y luego ese tercero tan tajante. Es como "¡pues vaya!", tantas vueltas para al final caerse en una zanja :)
Pobrete....
ResponderEliminarMe recuerda al estilo de los niños (para bien) escribiendo haiku. Sobre todo en ese segundo verso que mantiene por un momento la incertidumbre, la emoción (dónde ira dónde ira) y luego ese tercero tan tajante. Es como "¡pues vaya!", tantas vueltas para al final caerse en una zanja :)
Me gusta jeje. Un abrazo
Eso mismo pensé yo cuando lo vi, total tantas vueltas para detenerse allí, en lugar de seguir volando y volando...
ResponderEliminarUn beso